Vistió por años la camiseta del Club Deportivo Scout y fue parte de la selección en el Nacional Amateur de 1980, donde se tituló campeón. Confiesa que siempre estuvo entre los goleadores de la competencia de la Asociación Punta Arenas. En su hogar guarda en un lugar especial sus trofeos y medallas.
Al llegar al hogar de uno de los tantos delanteros insignes que ha dado esta tierra  austral se respira un ambiente deportivo, más aún si al entrar nos percatamos que justo en ese momento la televisión estaba encendida en el canal que transmitía una de las semifinales de la Copa Libertadores de América, entre Estudiantes de la Plata y Nacional de Uruguay.
Muy amable y atento, Enrique “Caco” Cárcamo nos abre la puerta, nos hace pasar a su hogar y nos invita a tomar asiento en uno de los sofás de su living.
“Caco” Cárcamo nació futbolísticamente en la popular Pandilla de mi Barrio como el mismo lo recuerda: “Todo comenzó allá por el año 64. En esa época habían muchos equipos que representaban a diferentes sectores de Punta Arenas. Fuimos muchos los jugadores que comenzamos  en la Pandilla de mi Barrio, y que luego llegamos a la serie de honor”.
Toda su vida defendió al Club Deportivo Scout, donde logró cinco campeonatos en la primera serie. “En esa época el club estaba muy afiatado y lo más importante fue que conocí  a grandes amigos”.
Cárcamo confiesa que a pesar que siempre vivió en el barrio Prat, nunca se le pasó por la mente vestir la tricota pratina, ya que en la institución verdinegra estaba toda su familia.
Este ingeniero en prevención de riesgos en medio ambiente, actualmente se desempeña en la Seremi de Salud, donde permaneció 38 años trabajando en el Hospital Regional.
En su tiempo libre le gusta ver deporte por la televisión, especialmente el fútbol y el tenis. Reconoce ser un colocolino de tomo y lomo. Además, uno de sus hobbies  es bailar cueca.
Por casi 20 años fue seleccionado de Punta Arenas, comenzando en la juvenil para posteriormente llegar a la adulta.
Cárcamo  fue parte de  la selección  que obtuvo el título de 1980 en el Nacional  Amateur realizado en Punta Arenas. Para el ex delantero  fue lo máximo que vivió como expresión futbolística. “La gente de la ciudad nos apoyó mucho en cada encuentro que disputamos en el estadio Fiscal”.