
Desde un comienzo se vio más ordenado al equipo penquista. Se notaba un quinteto muy colectivo, que en ataque hacía rotar el balón y si no podían meterlo bajo el cesto para el pívot Terrel Taylor buscaban desde el exterior con Evandro Arteaga. Pero siempre con velocidad y cuando no resultaba apelaban a la paciencia, lo que desesperaba a los dirigidos por Pablo Ares. Liceo fallaba desde afuera. No andaban precisos ni Percy Werth ni Patrick Sáez, los que incluso tenían inexplicables fallas técnicas. Pero así y todo el bicampeón se las arregló para terminar en ventaja el primer cuarto (19-17).
En el segundo, Sáez se dio cuenta de que la marcación que hacían los de Jorge Luis Álvarez les favorecía para empezar a meterse en la zona y buscar la penetración. Lo intentó y le resultó. Y también apareció la muñeca de Patricio Briones que puso dos triples. Y la U de Conce perdía precisión por errores del porvenireño Marcelo Hernández, pero Arteaga empezó a convertir triples, lo que les permitió a los penquistas mantener el marcador estrecho.
Mixto se aplicó en defensa, pero sin cometer muchos fouls. Así se fueron al descanso 41-40 para los cóndores.
La gotera vergonzosa
Pero al volver los equipos a la cancha vino lo peor de la noche. Una gotera impidió la reanudación del partido por más de media hora. Los organizadores trabajaron incansablemente para solucionar el problema, mientras las caras de los basquetbolistas denotaban mucha molestia. Algunos reclamaban que se estaban enfriando y que en esas condiciones no se podía jugar. Una grave falla en el gimnasio Fiscal no es perdonable en eventos de esta categoría. La administración del recinto deberá dar una explicación en los próximos días, igual que Chiledeportes.
Y tras el arreglo a lo “maestro chasquilla”, los universitarios volvieron virados. Los extremos del Mixto empezaron a fallar. No entraba nada en el cesto penquista. Los cóndores anotaron 11 puntos en los 10 minutos del tercer cuarto. Su peor producción en el cuadrangular. Desapareció Sáez y Werth fue bien controlado por la marca amarilla. Briones quedó con cuatro faltas y se fue al banco. Perdieron rebotes en ambos tableros y no mostraron nada. En cambio, la U de Conce se vio sólida. Anotó 21 puntos y Arteaga seguía convirtiendo triples. Ahora tenía dos socios: Eduardo Marechal y Samuel Bravo. El rubio talquino ganó rebotes, convirtió y fue arma defensiva muy importante. Ya le sacaban nueve puntos al bicampeón de la Dimayor, que hacía rato parecía que se había ido al hotel a preparar las maletas.
En el último, vino la desesperación colegial. Galo Lara perdió muchas acciones ofensivas y las cifras comenzaron a ampliarse.
Los rebotes eran todos de la U de Conce y Lara y Sáez se empezaban a “calentar” con el arbitraje. A ambos les cobraron un par de técnicos e incluso el base insultó a uno de los jueces y se fue expulsado. Ahí se acabó todo para Mixto. Hernández apareció ordenando el juego y Artega siguió deleitando al público con sus conversiones.
Ares apeló al aspecto sicológico en los últimos minutos, pero ya no había vuelta. Los penquistas también se coronaban de bicampeones. El año pasado se adjudicaron el Apertura en la Casa del Deporte en Concepción y ahora a orillas del Estrecho de Magallanes se llevaban la Copa Aniversario Diario El Pingüino.