La llegada de un oferente de basta experiencia y con una propuesta, a todas luces, prometedora para satisfacer el requerimiento de un transporte mayor eficaz para la ciudad, definitivamente, no trajo la calma. Los estudiantes, grupo precursor de la necesidad de un sistema óptimo, fue enfático en decir que el plazo ya está definido y no hay vuelta.
En conversación con Diario El Pingüino, ayer, el presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), Miguel Troncoso, aseguró que el plazo de 90 días dado por la Presidenta Michelle Bachelet (termina el 22 de julio) en su última visita a Magallanes, se debe cumplir sí o sí, de lo contrario, habrá movilizaciones.
“Hay 90 días que nosotros vamos respetar; luego de este plazo, comenzaremos a ver nuevos tipos de movilizaciones con la FES. Hemos estado cautos y con alerta roja permanente; en ningún caso hemos olvidado el tiempo que dio la Presidenta”, afirmó el dirigente estudiantil.
Respecto del plazo, la autoridad informó que deberá pasar un tiempo para que las máquinas estén en la ciudad. “Si todo anda de acuerdo con los plazos, en agosto debiera estar funcionando la locomoción mayor. Lo importantes es que para el 22 de julio, que es el plazo señalado por los estudiantes, ellos van a saber que la locomoción mayor estará instalada en Punta Arenas”, comentó el intendente Mario Maturana, el pasado viernes. Sin embargo, los estudiantes afirman que ellos han cumplido con los tiempos y que la autoridad debe hacer lo propio. “Nosotros hemos respetado los plazos, pero si se nos rompen estos plazos entramos a movilizaciones de inmediato. Cada vez que nos hemos reunido con el consejo general de Centros de Alumnos, hemos dicho que si el 22 (de julio) el tema no está listo, ese mismo día llamamos al estudiantado a crear nuevas formas de llamar la atención para solucionar el asunto”, dijo el titular de la FES.
Por último, y respecto de una eventual llamado a movilizaciones en medio del receso de mediados de año para el alumnado, Troncoso fue enfático en asegurar que eso no impedirá que se pronuncien. “Los estudiantes pueden estar de vacaciones, pero las mentes y las voces no. Por ende, lo que estamos esperando es una respuesta, si no, se llamará a manifestaciones”, sentenció.