
Sin embargo, desde hace algún tiempo existe una moda que es muy popular entre la juventud de la zona: realizar graffitis. Comúnmente esta actividad perjudica a quienes dedican tiempo a arreglar la imagen de sus hogares.
Esta tendencia promueve los rayados a los muros y frontis de las casas. En Punta Arenas, en el centro de la ciudad, se pueden contabilizar centenares de hogares que lucen un mal aspecto producto de jóvenes que no tienen respeto por las propiedades ajenas, ni consideración con sus prójimos.
Algunas iniciativas han logrado que se otorguen espacios a los jóvenes para que puedan rayar muros, creando en varios casos imágenes creativas y bonitas que hasta se podría considerar como un arte.
No obstante, la mayoría de las veces quienes rayan no piden autorización y sólo dibujan garabatos que estropean los domicilios.
“Yo estoy aburrida, tengo que pintar la fachada constantemente y la verdad es que una no siempre dispone de dinero para estas cosas. Además, los chicos que rayan sólo dibujan cosas horribles y como lo hacen durante la noche es muy difícil pillarlos, estropean lo ajeno. Yo me pregunto que dirían sus padres si alguien les rayase la casa. Es una situación muy lamentable”, dijo Marcela Iturriaga, una vecina de la calle República.