El Tribunal Oral estableció en la sentencia que era imposible considerar la conducta del condenado como irreprochable, “sino a la inversa, cuestionable y no exenta de reproche”.
La justicia condenó a 15 años de cárcel y al pago de una indemnización de 300 millones de pesos a José Toledo Mansilla por el delito de parricidio en grado de frustrado en contra de la socióloga de la seremi de Salud, Jacqueline Leyton Mansilla.
La comunicación de la sentencia estaba agendada inicialmente para las 15.30 horas de ayer, pero el paro de los gendarmes impidió el traslado del condenado a tribunales. Finalmente la audiencia se realizó a las 18 horas, con la ausencia de José Toledo y la comparecencia de la abogada defensora Gustava Aguilar y el fiscal Felipe Aguirre.
Lo de ayer pone fin a una parte importante del proceso judicial, salvo que alguna de las partes, fiscalía o defensoría, interponga algún recurso de nulidad para lo cual rigen diez días de plazo.
Los jueces Luis Alvarez, Gonzalo Rojas y Jovita Soto dieron por acreditado el crimen frustrado de la profesional, a partir de lo cual “es factible tener por acreditdo que la afectada sufrió lesiones gravísimas y potencialmente mortales, en términos de haber llevado adelante tratamientos y sufrido complicaciones sus limitadas posibilidades de recuperación por lo indispensable de un tratamiento prolongado en el tiempo”, según lo reflejan en la sentencia.
En cuanto a la gravedad de las lesiones, a partir de lo expuesto en estrados por los médicos, concluyen que “es igualmente idóneo para arribar a una conclusión acerca del sentido y vía de ingreso del proyectil en el cuerpo de la víctima, las consecuencias en el cerebro y cráneo de la misma, la ubicación de los restos de proyectil en su interior, las operaciones realizadas y la trayectoria del proyectil dentro del cuerpo”.