
Hugo Moraga Flores, Director de Ingeniería en Administración de Empresas de la Universidad Andrés Bello, explicó que esta reducción se apreciaría a través de un interés más bajo cobrado en los créditos de consumo o hipotecarios, que incentivan al consumidor a endeudarse en estos productos para llevar a cabo proyectos que se habían mantenido a la espera de condiciones mas convenientes.
“Ya hemos visto que el Banco Central ha estado bajando en reiteradas veces la tasa de política monetaria pasando de 8,25% el año pasado al reciente 0,5% propuesto este mes, la cual ha sido considerada una rebaja histórica en nuestro país. Pero los bancos no han traspasado con la misma premura estos cambios a sus productos financieros”.
Según el experto, esta medida puede tener un efecto significativo en un aumento del consumo y dar una señal de reactivación. Pero para ello “debemos ser objetivos e indicar que, de haber obtenido un efecto significativo, debimos haberlo percibido cuando el banco bajó de 100 hasta 250 puntos base, como lo observado en marzo de este año y no con los 25 puntos base que se están proponiendo”. Sin embargo, aclara que todo suma, por lo cual una buena medida en política monetaria sumada a una buena canalización del gasto fiscal y los efectos externos que nos llegan por la reacción de las economías mundiales, colaboran para producir una reactivación de la economía nacional.