Se trata de una dura realidad que cada día se hace más evidente en Chile, considerando el significativo aumento de la esperanza de vida que adquiere la población mayor de 60 años.
Como si la experiencia no sirviera de nada, como si el trabajo de toda una vida fuera en vano, cientos de ancianos son abandonados cada año por sus familiares en auspicios, hospitales y hogares. Una dura realidad que cada día se hace más evidente en Chile considerando el significativo aumento de la esperanza de vida que adquiere la población mayor de 60 años respecto de la población total en el país.
Según el último censo de población realizado en 2002, Chile tiene una población total de 15.116.435 personas, de los cuales 11,4% son adultos mayores, es decir 1.717.478 personas. De estas, 758.049 son hombres (10,2%) y 959.429 son mujeres (12,5%).
En tanto, en la Región de Magallanes hay 156.826 personas de las cuales 17.026 son adultos mayores, representando un 11,29 por ciento de la población total.
Recientemente sorprendió a la comunidad magallánica el caso del ciudadano español Juan  Ariño Gasent, quien llegó hace quince años a Punta Arenas, luego de que producto de su trabajo, esfuerzo y perseverancia se convirtiera en un empresario exitoso, exportando madera hacia diferentes mercados. Hasta ese entonces todo bien, pero desgraciadamente las designios del destino le jugarían una mala pasada. A sus 63 años debió ser internado en el Hospital Regional Dr. Lautaro Navarro, producto de una serie de graves enfermedades, que ahora lo mantienen postrado.