
Al verse atrapadas por el delito, una de ellas sacó un cuchillo cocinero de 15 centímetros de hoja, con el cual le propinó una puñalada al guardia, Esteban Ulloa, dejándolo con una herida penetrante abdominal de mediana gravedad. El fiscal Gonzalo Aranda interpuso un requerimiento en procedimiento simplificado y el juez Juan Olivares las terminó condenando como autoras de un delito de hurto en el Lider, a un año de libertad asistida especial, considerando que este sistema conlleva un programa que puede canalizar la carencia de estudios y ayudar a suplir la falta de escolaridad de ambas.
Mientras que la menor que apuñaló al guardia deberá, además, cumplir 30 horas de trabajo comunitario.