“Sí, acepto”, respondió con voz muy suave un imputado al preguntarle el juez si aceptaba la acusación por abuso sexual, en contra de una menor de edad, que el fiscal presentó en su contra.
Los hechos de este caso se remontan a los meses de julio y septiembre de 2008 y afectan a un predicador callejero que, en su momento, fue formalizado por hacerle tocaciones a una niña cuando estaba en su cama, pasándole las manos por sus partes íntimas.
(En este caso no se entrega la identidad del condenado porque está casado con la madre de la víctima, para proteger a la menor).
Ayer estaba en la tabla la audiencia de preparación de juicio oral, pero el fiscal jefe Juan Agustín Meléndez propuso al imputado un procedimiento abreviado. Consiste en que el juez de Garantía resuelve el caso mediante la dictación de una sentencia. El imputado, en conocimiento de los hechos materia de la acusación y de los antecedentes de la investigación, los acepta expresamente. Para la aplicación de este “procedimiento” el fiscal no puede solicitar una pena privativa de libertad que sea superior a los cinco años.
Esto significó que el predicador tuvo que aceptar que abusó de la niña cuando vivían todos juntos. “Aprovechándose el acusado de la relación con la menor, y de la confianza e inexperiencia de ella, entre los meses de junio a septiembre de 2008, el imputado, mientras la menor se encontraba acostada, en dos oportunidades se acercó y sentó en la cama y procedió a realizarle tocaciones en su cuerpo, hechos de clara significación sexual”, según la acusación que presentó el fiscal y que terminó siendo reconocida por el acusado, quien fue representado legalmente por el abogado Guillermo Ibacache.
Finalmente, al aceptar y renunciar al derecho de ir a un juicio oral, el juez Juan Olivares lo condenó por abuso sexual.
La sentencia se conocerá el próximo miércoles 19, a las 12.00 horas, pero ésta no puede exceder de los tres años y un día que pidió el fiscal Meléndez, quedando atrás los cuatro años que planteó en la acusación original y que arriesgaba el acusado si iba a un juicio oral.