
Señala la enciclopedia que un cuento no es sólo una narración breve, sino que presenta varias características que lo diferencian de otros géneros narrativos breves, como, por ejemplo, la noticia periodística, a pesar de que se da que más de algún periodista confunda ambos géneros.
Un cuento suele ser el relato de hechos reales o imaginarios que les suceden a unos personajes en un lugar. Son características del cuento la narración (cuando contamos algo que hemos soñado, estamos haciendo una narración). Es también una ficción, es decir, aunque se puede basar en hechos reales, se recorta de la realidad. Tiene un solo personaje principal: aunque puede haber otros personajes, la historia hablará de uno en particular, que es a quien le ocurren los hechos.
Uno de los cuentos más famosos de cuentos es “Las mil y una noches”, una recopilación de cuentos orientales. Según la leyenda, el sultán Shahriar desposaba una virgen cada día, y mandaba a decapitar a la esposa del día anterior. Ya había mandado matar a tres mil mujeres cuando conoció a Scheherezade, a quien desposó y quien debía ser sacrificada al día siguiente. Scheherezade, le comenzó a narrar un cuento durante toda la noche. Mientras Scheherezade narraba, el rey permaneció despierto y también escuchó con asombro la primera historia y al final le pidió otra, pero Scheherezade le dijo que ya no había tiempo pues ya estaba amaneciendo, entonces él la perdonó, pues la historia por venir parecía mucho más emocionante. Y así el rey conservó a Scheherezade viva mientras que pedía con impaciencia el anticipo de cada nueva historia, hasta que, después de mil y una noches de diversas aventuras, y ya con tres hijos, no sólo el rey había sido entretenido sino también educado sabiamente en moralidad y amabilidad por Scheherazade, que entonces se convirtió en su reina. Hoy suele suceder que en más de algún periódico se cuentan cuentos, con todas las características literarias ya señaladas. Autores, algunas Scheherezade a las que ya, tiempos modernos, no se les pide ser vírgenes ni se las amenaza de muerte, lo que no le resta méritos a sus narraciones. Y aunque suelen ser cuentos interesantes, que duren mil y una noches parece, a estas alturas, una exageración.