
En el control de detención efectuado ayer, el fiscal informó que los hechos se produjeron alrededor de las 22 horas, cuando el joven se apropió de los productos avaluados en $ 20.451 y los escondió entre sus ropas. Posteriormente, traspasó las cajas registradoras sin cancelarlos, por lo que fue seguido por personal de seguridad, quienes procedieron a detenerlo y solicitar presencia policial en el lugar.
El fiscal lo acusó del delito de hurto falta en grado de consumado y solicitó una pena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo y al pago de una multa de cinco U.T.M. (alrededor de
$ 180.000).
Como el imputado admitió su responsabilidad en los hechos, el juez lo condenó a 61 días de presidio menor en su grado mínimo, pero a solicitud del abogado defensor le remitió condicionalmente la pena, quedando sujeto a un régimen de observación por parte del Centro de Reinserción Social por el plazo de un año. Además, le rebajó la multa a 3 U.T.M. (cerca de $ 110.000).