
Después de este suceso, los funcionarios comenzaron unidos a luchar y en aquella tarea se mantienen hasta nuestros días. Todo esto, aparte de las responsabilidades labores que deben efectuar en sus distintos puestos de trabajo, donde según el mismo villar lo mencionó “tenemos horario de ingreso pero no de salida, porque somos el soporte de los tribunales y estamos consientes que por nosotros pasa todo”, expresó.
Sobre el desempeño de los empleados del poder judicial, Villar fue claro al manifestar que “somos los ojos y estamos a la vista de todo el público. Todo lo que se haga, es catalogado para bien o para mal”, por lo que el trabajo que desarrollan les exige ser realizado de la mejor manera posible.