Por un año deberá permanecer bajo el control y vigilancia de Gendarmería una mujer encontrada culpable de agredir al chofer de un taxibus y de provocarle daños al vehículo, a partir de un incidente ocurrido el 19 de julio pasado al interior del vehículo que conducía Luis Mancilla González.
El fiscal adjunto, Felipe Aguirre Pallavicini, presentó un requerimiento contra esta persona, por estimarla responsable en calidad de autora de los delitos de lesiones menos graves y daños simples en perjuicio del chofer.
Los antecedentes expuestos en la audiencia indican que Mancilla manejaba un taxibus que fue abordado por la acusada “quién sostuvo una discusión con la víctima, procediendo sin causa ni motivo justificado a agredirlo con un golpe de puño en el rostro para luego romperle los lentes ópticos que portaba y dañarle parte del tablero del bus con una tijera que sacó de su bolso, frente a lo cual la víctima descendió del móvil y solicitó la presencia policial, quienes procedieron a detenerla”. Debido a esto, la víctima sufrió una contusión facial derecha menos grave.
Inicialmente el Ministerio Público solicitó una pena de 540 días de presidio por el delito de lesiones menos graves y 300 días de reclusión por el delito de daños.
La declaración de Mancilla, chofer de micro desde 1960, es que ese día, a la altura de la Villa Molinera, por calle El Ovejero, se subió la mujer quién lo hacía con varios bultos, aproximadamente cuatro, incluyendo una mesa plegable, razón por la cual le manifestó si podía correr los bolsos hacia atrás por cuanto estorbaban el paso de la entrada. Pero la pasajera habría reaccionado airadamente pegándole un manotazo en la cabeza. Debido a esto dejó los lentes ópticos en el tablero y se bajó del bus. Luego la mujer extrajo una tijera con la cual procedió a romper el tablero del bus y luego los lentes.
La versión de la pasajera es que se subió a la micro Nº 6 y que canceló el pasaje con una moneda de
$ 500 y que el chofer no le dio el vuelto, pidiéndole que hiciera espacio en el pasillo. Le respondió que a las primeras personas que subieran les cobraría los $ 250 del vuelto. Y admitió que se enoja cuando le “buscan boche”, le da rabia y dice las cosas de frente. Reconoció el episodio con la tijera y que le dio unos pinchazos al tablero y le rompió los lentes.
El abogado defensor, Leonardo Vallejos, solicitó la absolución de su defendida por la patología que padece y pidió que fuera declarada inimputable, o al menos, con imputabilidad disminuida. El juez Jaime Álvarez no dio a lugar a esto último, “por el contrario, en la audiencia de juicio oral simplificado se ha desenvuelto de una manera correcta aunque algo inquieta”.