Expositores recalcaron que no es la “solución mágica” a la obesidad, que se tiene que emplear en casos determinados y apoyado en un equipo multidisciplinario de profesionales.
La cirugía bariátrica o digestiva, como parte del tratamiento de la obesidad mórbida, tiene un especial interés médico, porque de acuerdo con estudios del Ministerio de Salud (Minsal), uno de cada cuatro adultos en Chile padece de obesidad y 1,5% de la población padece de obesidad mórbida.
Considerando que Magallanes presenta una de las tasas más altas de obesos del país, el interés por esta enfermedad ha crecido al igual que la frecuencia de la cirugía bariátrica.
Es así como el Centro Integral de Tratamiento de la Obesidad de Clínica Magallanes desarrolló las “Jornadas de trabajo multidisciplinario en Cirugía Bariátrica”, actividad que buscó abordar el tema de los tratamientos quirúrgicos contra la obesidad desde un punto de vista multidisciplinario.
El encuentro de trabajo se realizó en dependencias de la Universidad del Mar.
La cirugía bariátrica se aplica a los obesos mórbidos que tienen un exceso de peso de más de 40 kilos o a aquellos que tienen un excedente menor, pero que padecen muchas enfermedades graves asociadas como hipertensión, diabetes,  problemas a las articulaciones importantes, entre otras.
Una de las expositoras, la nutricionista de la Clínica Tabancura, María Soledad Reyes, indicó que “la cirugía bariátrica está indicada para casos bien puntuales. Para obesos que han fracasado en tratamientos previos y que tiene mucha comorbilidad asociada. A estas personas se les ofrece como opción de tratamiento la cirugía, pero no sin antes haber intentado otras opciones como dieta, ejercicio, entre otras”.
Reyes explicó que “la cirugía no es la solución mágica; requiere de cambios de hábitos y de mucho esfuerzo y tiene sus riesgos de fracaso. La persona que no cambia sus hábitos alimentarios, que no incorpora nuevos estilos de vida, la verdad es que tiene una tasa alta de fracasar”.