No obstante, Carlos Larraín dijo que en conversaciones con el Ministerio de Obras Públicas se acordó desplazar el camino a su trazado original.
En un verdadero latifundista se ha convertido el presidente de Renovación Nacional (RN) Carlos Larraín  y no es para menos, ya que el 16 de octubre pasado compró la Estancia Cameron un predio de casi 100 mil hectáreas emplazado al sur de Porvenir. La inversión según consta en el Conservador de Bienes Raíces de Porvenir fue de unos $ 10 mil millones (unos US$ 16 millones).
Las decisiones de Larraín ya han comenzado ha influir en el quehacer local. Sin ir más lejos, recientemente, mandó a cerrar dos caminos vecinales de poco más de 170 metros lineales a la entrada de Villa Cameron.
Molesto por el hecho, el alcalde de Timaukel, Atilio Gallardo, manifestó ayer que “esas acciones de egoísmo, mezquindad y prepotencia no nos amedrentarán”, y que retratan al presidente de RN como “un verdadero patrón de fundo, sin importar que los vecinos y público en general tengan un fluido ingreso a los servicios públicos, municipalidad, jardín infantil, escuela, gimnasio y posta rural”, expresó.
Asimismo, comentó que “ha quedado de manifiesto el poder del dinero en desmedro de toda la comunidad , de campesinos, de niños y estudiantes, que con esfuerzo trabajan y se desarrollan en nuestra comuna”, precisó.
En tanto, el gobernador de la Provincia de Tierra del Fuego, Eduardo Barros,  señaló que el gobierno va ha respaldar las medidas que se tomen para regularizar esta situación y además advirtió que eventualmente se podría llegar a la vía judicial para buscar un arreglo. “Es verdad que la gente que tiene recursos y que tiene dinero, no le interesa o no le importa el Estado, porque no lo necesitan, pero los trabajadores de Cameron, la gente pobre, los campesinos, los ovejeros, sí necesitan acceder de manera más directa a la municipalidad. A las madres sí les importa llevar a sus hijos al jardín infantil”, expresó.
Por su parte, el timonel de RN, Carlos Larraín, desestimó las críticas y dijo que efectivamente hubo un cierre de caminos, pero esto se tenía que hacer para evitar problemas mayores. “Simplemente en previa conversación con el Ministerio de Obras Públicas, se desplazó el camino a su trazado original, el que tenía antes y que está 30 metros más allá. No tenemos bloqueados el acceso al pueblo, ni a la posta como si nosotros fuésemos gente mal nacida y quisiéramos que las personas se mueran. Si nosotros vivimos en el pueblo somos parte de él”, dijo.