
El accidente ocurrió al interior de un contenedor que estaban descargando los malogrados obreros, Luis Ruperto Jesús Barría Agüero y Cristian Miguel Reyes Barrera, ambos de 36 años, más un tercero, Gonzalo Teca Cárdenas. Después de la colación retomaron el trabajo y comenzaron a sacar los 80 vidrios catedrales (de 1,40 por 1,80 metros cada uno) del tercer “pallets”. En estas maniobras se encontraban cuando les sobrevino el fatal accidente.
Por causas que deberá aclarar la investigación, poco antes de las 14 horas Barría y Reyes quedaron “sepultados” bajo los cristales. Siguiendo un procedimiento habitual, sacaron la huincha de seguridad del “pallets” y removieron la tapa de madera para extraer uno a uno los ventanales. Fue en ese momento, en una fracción de segundos, que por un “efecto dominó” los vidrios cayeron sobre los trabajadores quedando ambos aplastados por el peso de la carga, a la altura del tórax.
El compañero Gonzalo Teca, el único testigo salió a pedir ayuda (ver recuadro), tras lo cual llegó Carabineros y una ambulancia del Samu, pero el personal paramédico solamente se limitó a constatar el fallecimiento de ambas personas. También concurrió a calle Manuel Aguilar 01065 personal de Bomberos que se abocó a colaborar en el retiro de los vidrios rotos para poder retirar los cuerpos de los malogrados trabajadores.
El fiscal de turno, Juan Agustín Meléndez, solicitó la concurrencia de la Brigada de Homicidios de la PDI. El jefe de la unidad, Eric Martínez, dijo que “lo ocurrido se encuadra en un accidente laboral y nuestra función será investigar las circunstancias que rodearon el hecho y tratar de establecer si le asiste responsabilidad a alguna persona en el accidente”.
Y confirmó que murieron al ser presionados por los vidrios, “porque perdieron el control del cargamento y se les vino encima a consecuencia de lo cual fallecieron por asfixia”. Los cuerpos presentaban múltiples fracturas costales.
Reyes deja dos niños, uno de seis años y otro de tan solo cuatro meses de edad. Y a Barría le sobreviven la esposa y dos hijas, una de cuatro años y la mayor de siete.
Los restos fueron retirados en la camioneta del Servicio Médico Legal (SML) y llevados a la morgue donde esta mañana le practicarán la autopsia de rigor.