Ricardo Orlando Zenteno Cárdenas, de 48 años, asesinó al taxista Delfín Mera Beltrán el 17 de octubre de 1987. Desde aquella época cumple una cadena perpetua simple. Ayer confesó estar arrepentido: “No es ningún orgullo quitar una vida. Sé que hice daño y lo reconozco, pero siento que he pagado con creces mi castigo, tanto en lo personal, físico y familiar”, dijo.
