
El edil asistió a la cita acompañado por el secretario municipal, Mauricio Torres, y el jefe del Departamento de Rentas y Patentes, Ricardo Barría. La asamblea fue dirigida por Carlos Aro, vicepresidente de la Unión Comunal; Raquel Álvarez, secretaria; Carlos Mancilla, tesorero, y Grisolía Gómez, directora, donde además participaron los dirigentes de juntas vecinales integrantes de la organización.
Los habitantes del sector manifestaron que uno de los conflictos que necesita de medidas más urgentes es el excesivo consumo y venta clandestina de alcohol que, según denunciaron lo pobladores, se presenta por una comercialización de licores mediante taxis, ante lo cual solicitaron que la municipalidad pidiera asistencia no sólo a Carabineros y a sus inspectores, sino también de Impuestos Internos, por estimar que el tráfico de estas bebidas se efectúa con evasión tributaria. Además acusaron la existencia de basureros clandestinos, reconociendo que son las propias personas que viven en el lugar los que ensucian.
A su vez, la autoridad municipal anunció soluciones para algunos de los planteamientos y anotó otros para trabajar en respuestas a las demandas vecinales.