Aprovecharon las últimas horas en Punta Arenas para asistir al tradicional acto dominical.
El Regimiento de Infantería Nº 10 Pudeto fue el protagonista del tradicional desfile del domingo en la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero.  El acto estuvo liderado por el comandante de la unidad, coronel Francisco Raposo.
A pesar de las celebraciones patrias y la lluvia que caía al mediodía de ayer en la ciudad, el acto de izamiento de la bandera contó con el fiel público ciudadano, que acompañó a los conscriptos en su deber.
Último día
Entre las personas que asistieron al acto, se pudo ver a varios jóvenes soldados observando el desfile junto a sus madres, quienes llegaron a Punta Arenas a ver la participación de sus hijos en las actividades que deben realizar para conmemorar la Primera Junta Nacional de Gobierno y las Glorias del Ejército.
Una de ellas fue Corina Ortiz, quien concurrió al centro de la ciudad a pocas horas de tener que abordar el avión que la llevará de vuelta a Curicó. “Estoy aprovechando de ver el desfile, porque hoy es mi último día de visita”, manifestó.
A su vez, María Angélica Mendoza que está en Magallanes por la misma razón, expresó:  “Llegué el 17 de madrugada. Es primera vez que vengo y todo ha estado muy bien. Ahora, antes de irme a mi casa vine a ver el desfile”.
Además, recalcó lo agradecida que está con el Ejército: “Estoy contenta con el Regimiento Logístico porque le han enseñado valores a nuestros hijos. Sabemos que están bien cuidados y bien alimentados. Estoy feliz”, dijo.
Por su parte, Ortiz, lo que más destacó, fue lo cambiado que vio a su hijo. “Está más hombre. Se nota que tiene a la mamá lejos”, señaló.
A horas de irse de Punta Arenas, ambas mujeres sienten que dejan a sus hijos en buenas manos, y regresan a sus casas confiadas en que, los ahora conscriptos, no tendrán ningún problema a pesar de estar solos y en un lugar tan lejano a sus hogares.