
Jacqueline, acompañada de sus padres Sofía Mansilla y Juan Leyton, abandonó la Clínica Indisa y fue derivada a su domicilio en Santiago.
Iniciará su terapia de rehabilitación en las próximas semanas, ya que avanza en su recuperación tras los hechos registrados el año pasado, cuando fue victima de un disparo en la cabeza, efectuado por su entonces pareja (actualmente en la cárcel).