
Las casas abandonadas son un problema constante para la población de Magallanes. Si bien ellas sirven muchas veces como refugio para indigentes en las gélidas noches australes, en otras ocasiones son ocupadas para que individuos se reúnan a beber, causar destrozos y ruidos molestos.
Incluso, estas viviendas son un foco constante de incendios, como el que sucedió el pasado lunes en la edificación ubicada en Cacique Mulato y Manuel Rodríguez, en Punta Arenas, que convocó a cinco compañías de Bomberos al lugar para apagar un siniestro que era evitable, si se impedía el ingreso a la vivienda, ya que ésta se encontraba sin suministros básicos que pudiesen haber iniciado las llamas.
Además, estas viviendas se convierten en verdaderos centros delictuales, ya que potencialmente sirven como sitios para que delincuentes lleven a sus víctimas para robar y hasta para cometer delitos sexuales.
Por esta razón, Carabineros hace un llamado a la comunidad para que avise oportunamente a la institución que viviendas se encuentran permanentemente sin moradores.
El encargado de la patrulla comunitaria de Carabineros, sargento Juan Burgos, invitó a que la comunidad dé aviso a las juntas de vecinos.
La información de casas abandonadas es parte de la carta de situación por cuadrante, que permite que la institución patrulle los alrededores para alejar a indigentes u otros individuos que se acerquen a estos sitios y así evitar situaciones lamentables.