
Por el delito de “estafa” fueron condenados ayer Moisés Haro Nancuante y Fernando González Barría, quienes le hicieron creer a una mujer que su sobrino había quedado en panne y que necesitaba que le llevaran dinero al sector de Bahía Azul. Supuestamente ellos eran amigos y hacían de intermediario, y como era algo “urgente”, la mujer accedió a entregarle 160 mil pesos más diez mil pesos extras para cancelar el taxi. Los sujetos fueron a la casa a retirar el dinero. Al final, la víctima descubrió que todo era mentira, que el sobrino jamás pidió dinero, sino que habían utilizado información que manejaban para lograr convencer a la víctima.
Ayer fue la audiencia de preparación de juicio oral, pero la fiscal Alejandra Guevara planteó un juicio simplificado. Los imputados aceptaron este procedimiento, previo a reconocer su responsabilidad en los hechos investigados, y renunciaron a la posibilidad de ir a un juicio.
Finalmente el juez los condenó a 61 días cada uno de prisión. González fue beneficiado con la remisión condicional de la pena y Haro deberá cumplir los dos meses en prisión efectiva, a continuación de los 400 días que está purgando actualmente por otra pena.