
Detectives que patrullaban en la Unidad de Reacción Inmediata (URI), cuando pasaban por la avenida Eduardo Frei y Teniente Serrano vieron que un adulto que estaba con dos menores arrojó un envoltorio al suelo y se puso nervioso. Cuando la policía se detuvo, el sujeto salió corriendo, pero fue alcanzado a los pocos metros. Lo que la PDI había frustrado era la venta de marihuana a dos menores de edad (iniciales E.J.P.A. y J.G.P.R.), decomisando 12 contenedores con 13 gramos de marihuana paraguaya prensada, a la 1.30 hora.
Realizado el control de identidad, el sistema policial arrojó que Paredes registraba dos órdenes pendientes por el delito de daños y una por hurto agravado. Además, tenía antecedentes policiales por Ley de Armas y porte de arma.
Ayer, en el control de detención, Paredes fue formalizado por el delito de microtráfico y aún cuando la eventual pena no es muy alta, el juez Pablo Miño lo envió a cumplir prisión preventiva porque en contra del imputado jugó la agravante de vender drogas a menores de edad, como lo sanciona la ley y, además, por la cantidad de causas judiciales que registra.
Para el cierre de la investigación se establecieron dos meses de plazo.
PDI
El comisario Héctor Valdés destacó el patrullaje de la Unidad de Reacción Inmediata (esta vez a cargo de la Brigada de Investigación Criminal) que permitió la detención de Paredes.
Para el oficial la venta de droga de un adulto a menores de edad constituye una situación de aprovechamiento. Por lo mismo siempre están atentos a evitar que estos procedimientos se repitan. Y por eso continuarán indagando mayores antecedentes para dar con el paradero de los proveedores de la droga.