
El viernes pasado el Laboratorio de Monitoreo de Ozono y Radiación Ultravioleta de la Universidad de Magallanes (Umag), lanzó un globo sonda con instrumental para estudiar el ozono en la atmósfera. Se trató de uno de diez que serán lanzados entre septiembre y noviembre.
Todas las primaveras aparece el agujero de ozono antártico (AOA), que en su movimiento puede abarcar, durante algunos días, partes de nuestra región. Esto ocasiona un aumento de la radiación ultravioleta que llega a la tierra, pudiendo ocasionar daños a los seres vivos. Bajo el AOA, la salud de la población está más expuesta, debido a que se expone a un aumento de radiación de forma brusca e intermitente, la que muchas veces no está asociada con un aumento de la temperatura.
Es así como, durante estos días, Punta Arenas se encuentra en el borde del agujero de ozono, situación que se repite tres o cuatro veces durante la primavera.
Uno de los encargados del laboratorio, el doctor Félix Zamorano, explicó que los índices de radiación ultravioleta en los primeros días de septiembre se mantuvieron entre 1 y 2, valores considerados bajos, fundamentalmente por efecto de la nubosidad. En tanto, durante los días que nos encontremos bajo el agujero de la capa de ozono, no se han registrado ni se registrarán valores extremos de radiación ultravioleta, debido a las condiciones climáticas.