
Mujeres que salían desde una discoteca cerca de las 5.00 horas comenzaron a golpear a una joven sin motivo aparente, y mientras esta trataba de ponerse de pie, los golpes continuaban sin piedad. Minutos más tarde, cinco muchachos se trenzaron en una violenta riña a sólo algunos metros de la primera trifulca.
En pocos momentos, cerca de una veintena de jóvenes protagonizaban al menos cuatro peleas que parecían incontrolables.
El exceso de alcohol influyó en que los protagonistas de tan vergonzoso escenario actuaran con una violencia desmesurada. Mientras las peleas se desarrollaban, ebrios y lesionados caían a tierra y eran rematados con patadas cobardes que sólo culminaban cuando los agresores se cansaban de golpear a sus víctimas.
Ante esta grotesca situación, Carabineros se hizo presente en el lugar, logrando con su presencia dispersar a los grupos conflictivos, quienes se dieron a la fuga.
El personal de la policía uniformada inició la persecución de los responsables de las peleas y logró detener a uno de los protagonistas de la feroz reyerta en la esquina formada por las calles Armando Sanhueza y Monseñor José Fagnano.
Según el relato de testigos del incidente, el individuo se resistió con golpes de pie y puño al arresto, lo que demoró el proceso de detención varios minutos.
“¡Soy de Chillán y mi hermano es Carabinero!”, gritaba el hombre intentando que los uniformados desistan en detenerlo, mientras continuaba forcejeando con fuerza para liberarse.
Cobarde agresión
En esos instantes llegaron al lugar seis individuos que comenzaron a discutir con la policía uniformada para persuadirla de que no detenga al sospechoso.
Ante la negativa de los policías de liberar al detenido, los sujetos comenzaron a forcejear con los uniformados tratando de impedir el procedimiento.
Sin embargo, los empujones y tirones de los sujetos derivaron rápidamente en golpes de pies y puños contra el personal policial.
Los uniformados se defendían mientras intentaban subir al detenido a la patrulla. Ante la entereza de la policía, los sujetos comenzaron a agredirlos con diversos objetos contundentes, como piedras y botellas, aunque sin lograr detener el accionar de los Carabineros que luego de más de 15 minutos de resistencia lograron ingresar al móvil al sospechoso.
No obstante, el serio ataque dejó contusos a varios miembros de la institución policial, perdiendo uno de ellos una pieza dental producto del brutal y cobarde ataque.
El individuo quedó detenido a la espera de la formalización correspondiente.