
En la audiencia, Aguirre lo formalizó por el delito de violación y luego pidió la internación provisoria (prisión preventiva). Cuando debió argumentar los antecedentes de esta medida tan extrema, afloraron los llantos de la madre al escuchar nuevamente el delito que cometieron en contra de su pequeño hijo, quien se encontraba a pocos metros de la mujer, como también la declaración que entregó al fiscal el propio menor con apoyo de un sicólogo.
A la salida la madre volvió a pedir que la justicia haga su tarea y que el sujeto, que ella misma acogió como un hijo en la casa, pague por lo que hizo, “y que ojalá después salga con otra mentalidad, no tan sucia”.
El fiscal Aguirre encontró muy fuerte el caso, por tratarse de una pequeña e indefensa víctima.