Una niña de tan sólo 15 años fue encontrada muerta ayer por un amigo que la salió a buscar después de enterarse de que el día anterior no había llegado a la internación nocturna en la Unidad de Corta Estadía, que funciona en el hospital regional, donde estaba siento tratada por consumo de solventes y alcohol.
Uno de los paramédicos del centro informó el lunes en la tarde al carabinero de turno del centro asistencial que la menor, Génesis Sepúlveda, no volvió al recinto asistencial.
Un amigo de la niña (iniciales L.B.) salió ayer en la mañana a recorrer algunos sectores que solían frecuentar, y esto le permitió ubicarla en un sitio eriazo al final del pasaje Antonio Maichil, dando cuenta del hallazgo a Carabineros.
Los antecedentes fueron puestos en conocimiento de la fiscal de turno, Alejandra Guevara, quien como suele hacerlo en este tipo de casos se constituyó en el lugar e instruyó las primeras diligencias, como solicitar la presencia de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones para descartar la participación de terceras personas, y ordenar el levantamiento del cuerpo que fue remitido al Servicio Médico Legal.
El jefe de la BH, Eric Martínez, dijo que habría fallecido producto de una asfixia pero la causa que provocó esto la determinará el examen de autopsia. Por los antecedentes que recogió la policía el menor que la encontró estuvo compartiendo con la niña hasta las 18 horas del lunes.
En las vestimentas de la víctima fueron encontradas boletas por la compra de licor, cerveza y pisco, las que habría ingerido durante la noche, porque los envases estaban al lado del cuerpo. Esto, más los medicamentos que ingería, pudieron costarle la vida.
Para la Policía de Investigaciones (PDI), el rostro de Génesis era conocido. En varias ocasiones la salieron a buscar por denuncias de presunta desgracia, al igual que por protección a menores, según resoluciones emanadas de los tribunales de justicia.
Perdió la batalla
La menor luchó lo que más pudo, pero al final terminó perdiendo la batalla contra las drogas y el alcohol. Un caso que impactó profundamente al director regional del Servicio Nacional de Menores, César Montiel, porque conocía muy bien la historia de Génesis.
“Nosotros estábamos muy esperanzados porque había tenido un cambio de actitud muy grande, aceptando el tratamiento y la intervención médica”, indicó Montiel.
Incluso un hermano pensaba llevarla a vivir a la Décima Región. Los contactos estaban listos y faltaba poco para que se fuera. El familiar viajó a Punta Arenas y aceptó las condiciones para hacerse cargo de la niña.
“Con el dolor que significa una vida, puedo señalar que con Génesis se hizo todo lo que estaba en nuestras manos como sistema. Estaba ingresada a un programa de intervención especializado, con seguimiento permanente, como también a la Unidad de Corta Estadía”.
Lo que más lamenta Montiel es que la pequeña estaba respondiendo a las intervenciones, pese a que la recibieron con una fuerte adicción al consumo de alcohol y diversas otras sustancias.
“Frente a este tipo de hecho, lo que más nos cuestionamos es si pudimos haber hecho algo más por ella. Por eso sentimos que la vida nos acaba de dar otro golpe, muy duro. Esto es tremendamente doloroso para todos los equipos de tratamiento, tanto del Servicio de Salud como del Programa de Intervención Especializado de Magallanes”, lamentó el director del Sename.
Esta fue una niña que vio vulnerado sus derechos desde muy corta edad, así que todo los esfuerzos que se realizaron por ayudarla no fueron suficientes.