
La mamá del menor, Andrea Almonacid, indicó que fue una pesadilla lo vivido los primeros días después del accidente, pero que fue reconfortante ver como su hijo, a medida que pasaban los días, se iba recuperando y no presentaba secuelas. “Es maravillosos tenerlo de vuelta en la casa sin mayores secuelas. Es verdaderamente un milagro poder verlo ahora jugar y reír luego de haberlo visto en la urgencia del hospital, todo ensangrentado”.
El niño permanecerá en constantes controles médicos a medida que avance su recuperación.