El súper clásico protagonizado ayer por Colo Colo y la Universidad de Chile alertó a las autoridades por posibles enfrentamientos y desórdenes que los barristas de los equipos más populares del país pudieron haber causado antes, durante y después del partido en el centro de Punta Arenas.Por este motivo, Carabineros dispuso de un servicio especial para evitar que hechos delictuales se produjeran en el centro de la ciudad.
Terminado el partido, los felices hinchas de Colo Colo se reunieron en la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero para celebrar el triunfo bajo la atenta mirada de la policía uniformada.
Minutos más tarde, los “garreros” se desplazaron cantando alegremente por calle Bories en dirección norte, siendo escoltados por un numeroso contingente policial.
Finalmente, los hinchas se reunieron en la Plaza Bulnes, donde continuaron sus festejos por varios minutos.
Carabineros informó que no hubo desórdenes u otras situaciones que lamentar y que los barristas se comportaron adecuadamente.
Sólo hubo un detenido en las horas de la tarde por cometer hurto, pero no guardaría relación con el partido de ayer.
