
La impulsora del proyecto, denominado “Ice Bridge” (puente de hielo), es la agencia estadounidense Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (Nasa). Para ello, utilizarán el mayor avión de la flota científica, el DC-8 de 157 metros de largo y que transporta un completísimo laboratorio con un sinfín de instrumentos de medida.
El avión tiene previsto despegar desde California el próximo 12 de octubre con destino a Punta Arenas, donde se instalará el campamento base de la tripulación y los investigadores. Durante seis semanas, el equipo de Ice Bridge atravesará el océano austral en 17 vuelos sobre la Antártica Occidental, la Península Antártica y las zonas costeras donde el hielo marino es frecuente.
Esta operación se enmarca dentro de una campaña de seis años de vuelos anuales a las regiones polares de la tierra. Los datos que se recojan en la campaña dirigida por Seelye
Martin, ayudarán a los científicos a mantener un registro de los cambios del hielo marino y de las plataformas marinas recogidas por ICESat desde 2003 y que morirá a fines de este año.