
Los funerales de la folklorista argentina Mercedes Sosa que se realizaron ayer al mediodía, finalizaron con una multitudinaria misa y una improvisada peña folklórica que sus admiradores montaron en pleno cementerio de La Chacarita de Buenos Aires.
El paso del cortejo desde el Palacio Legislativo hasta el camposanto fue cobijado por ovaciones de ciudadanos que se detenían para ofrecerle un último adiós a la artista que falleció la madrugada del domingo producto de una disfunción renal, que obligó a conectarla a un respirador artificial.
La despedida adquirió un tono festivo, ya que hombres y mujeres ondeaban pañuelos y sonreían, mientras otros entonaban a coro algunas chacareras. En recuerdo a la militancia que le valió el exilio durante la dictadura militar, grupos de jóvenes ondearon las banderas del Partido Comunista.
Su hijo Fabián Matus, confirmó que las cenizas de su madre serán esparcidas en los próximos días en su natal Tucumán, Mendoza y Buenos Aires.
Pesar magallánico
Sin duda la muerte de la transandina impactó al mundo entero. Nuestra región no fue la excepción. Diario El Pingüino recogió la impresión de diversas personalidades ligadas al mundo de la música.
El integrante del “Taller Alturas”, Miguel Palma, señaló que su partida es una lamentable pérdida no solamente para los argentinos, sino para el resto de Latinoamérica. “Sin duda fue un gran aporte para el folklore. Muchas canciones de artistas desconocidos se hicieron famosas por su interpretación”, dijo Palma.
En tanto, el ex presidente de la Corporación Patagónica del Folklore, René “Lito” Rodríguez, indicó que para él se fue una de las mejores voces del folklore, pero que está seguro que se encuentra en cielo junto a otras grandes figuras que ya partieron.
Por su parte, Claudio Paredes, de la Agrupación Vocal “Entre Amigos”, manifestó que “deja un legado muy importante. Lo que más rescato de ella es que fue una mujer muy consecuente. Además, logró plasmar con su voz el sentimiento del pueblo, puntualizó.
Finalmente, el alcalde de la Municipalidad de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo, expresó que “para mí fue más que una voz singular en la música popular hispana, fue una mujer tremenda, que luchó por sus ideales”, manifestó.