
El aseo y el orden de Punta Arenas se ven afectados cuando los vecinos no aportan al cuidado de los espacios públicos. Ello, queda demostrado cuando los pobladores sacan a las calles sus bolsas con basura muchas horas antes que el camión recolector pase a retirarlas, lo que a menudo provoca que animales como perros y gatos abandonados que deambulan por diversos sectores de la ciudad, alcancen los desechos rompiendo los envoltorios que los contienen.
Esto genera que muchos alimentos en mal estado, elementos en desuso, botellas, entre otros desechos queden en el suelo, lo que además de fomentar la contaminación en la comuna, entrega a la capital regional un paisaje urbano poco grato, no solo para la población, sino que también para los visitantes.