
El día viernes, por la muy buena iniciativa de la Escuela Croacia, asistí al Primer Encuentro Comunal de Profesores de Lenguaje y Comunicación para el 1er.ciclo básico. Reconozco que hace tiempo no me sentía tan bien al compartir experiencias y percibir el interés siempre vivo de profesoras y profesores interesados en el desarrollo del lenguaje en sus alumnos. El lenguaje desde el punto de vista del encuentro con el otro, del desarrollo de habilidades cognitivas, de las competencias docentes ligadas a la enseñanza, la creación de mundos posibles y el lenguaje y la tecnología. Fue una sorpresa conocer y enterarme del trabajo novedoso de la maestra Francisca Bertoglia que nos dejó, no con la lengua afuera, sino con la lengua separada del paladar. Luego el trabajo grupal correspondiente y el respectivo plenario. ¿Por qué rescatar esta iniciativa esta semana?...Muy sencillo, mientras la educación gira y gira sin rumbo cierto, la Escuela Croacia -con los nuevos bríos y sabiduría de su directora Tatiana Moreira-, detiene su andar, y nos detuvo a varios, para reflexionar con la mejor y menos entendida capacidad humana: la de comunicarnos. Soñando –como siempre- me hubiera gustado traer a cuanto candidato anda por estos días y sentarlos a escuchar, nada más que a escuchar, sentir al otro, acercarse al otro no para convencerlo de sus verdades, sino para invitarlo a la búsqueda de “la verdad”…En tiempos de diálogos tan destemplados, de discursos tan ridículos como ilusorios, habría que colocarles cotona o delantal y volverlos al tiempo de la niñez para que a través de un simple ¿por qué?, recuerden la maravilla de ser inquietos, de ser cuestionadores, de ser inquisitivos con un discurso sin tinte político, sin disfraz de partido y que sólo apunte a develar los misterios siempre atrayentes de la vida y sus vaivenes…La palabra es vehículo de nuestra alma, la palabra es el espejo de nuestra interioridad y –por más asesoría y tratamiento de imagen que puedas pagar-, la palabra siempre te desnuda, te deja solo frente al abismo de los demás…La palabra pronunciada es la mejor carta de presentación…Claro, es un sueño, como siempre, soñando. Lo que no fue un sueño es lo sucedido en la Escuela Croacia…Feliz Aniversario a todos mis colegas que trabajan en esa escuela, a todo su personal, a sus alumnos (¡qué hermoso los coros de Mirna Verdún!), a sus padres y apoderados…Gracias, Escuela Croacia por la invitación, nos hicieron sentir mejor y con eso, la labor ya está cumplida…Para ustedes, como siempre, un abrazo.
P.S.: menos para los que usan el lenguaje como un arma olvidando que es una herramienta.