
Jorge Turrieta Herrera fue el protagonista de este fatal episodio. Le disparó varias veces a Ignacia Turrieta Valenzuela, hija de Cynthia Valenzuela, relacionadora pública de la Prefectura de Carabineros.
“En este año lo que hemos tratado es de sanar las heridas del alma y la salud de la Ignacia”, comentó ayer Cynthia, antes de la misa que se ofició en la capilla Nuestra Señora de Loreto (en la fotografía).
Admitió que el dolor es tan fuerte y desgarrador que optan por no hablar del tema. En cuanto a la recuperación de la hija, comentó que Ignacia lleva ocho operaciones y hace un mes y medio le hicieron una cirugía reparadora de la cara. Ya retomó los estudios, porque el año pasado cursaba tercero medio en el Colegio Británico cuando le sucedió este lamentable episodio, del cual nunca habla.
Por eso invitaron ayer a esta misa, “porque creo que necesitamos la fuerza del alma y del espíritu para salir adelante”. Cynthia Valenzuela aún no sabe si perdonó a Jorge Turrieta.