Con la misión de cargar, descargar y distribuir materiales en un buque, los estibadores son a lo largo de todos el país, quienes deben trabajar soportando las condiciones climáticas reinantes, siempre y cuando la Capitanía de Puerto no cierre el terminal para embarcaciones mayores. En el caso de Magallanes, deben realizar sus tareas habituales soportando las bajas temperaturas y el costo de vivir en una zona donde se dice normalmente que puede tener dentro de una jornada “las cuatro estaciones del año”. Junto con esto, el presente año ha sido un grupo más de los que han sufrido junto a sus familias la decepción de no recibir el bono entregado por el gobierno de $ 40 mil para combatir los golpes económicos que puso en situación de alerta los bolsillos de los habitantes de todo el mundo.

Los miembros del Sindicato de Estibadores de Punta Arenas, así lo confirman, y su presidente, Carlos Ruiz, es enfático al manifestar en Pingüino Radio que “la situación está difícil”. Y es que según el representante, ha sido imposible mejorar sus condiciones de trabajo y por ende, de vida, lo que ha significado que durante todo este tiempo estén “marcando el paso”.

Efectuando tres o cuatro turnos dentro de 30 o 31 días, Ruiz comentó que por cada uno de ellos reciben $ 16.700, lo que significa que reciben mensualmente cerca de $ 64 mil. Según el trabajador, incluso otros de sus pares perciben menos de esa cantidad tras los descuentos que deben soportar. Respecto de los bajas remuneraciones, Carlos Ruiz conoce bien cuáles son las razones. Entre ellas, se encuentran el bajo número de buques donde pueden prestar sus servicios y, además, porque las empresas tienen su propio personal a cargo de las tareas de estiba y desestiba.