
El Concejo Deliberante de Río Gallegos aprobó una ordenanza que prohíbe la quema de cubiertas en la vía pública, considerándola una falta grave para el medio ambiente. Quienes infrinjan la norma se exponen a altas multas.
En el último conflicto municipal, que duró tres meses, se recurrió a este método para protestar, lo que generó reclamos por parte de la comunidad, que vio afectada su salud por lo tóxico del humo.