El ex jefe administrativo del complejo penitenciario de Punta Arenas, Paul Chamorro Castro, podría ser condenado a diez años de cárcel si el fiscal que investiga la causa llega a comprobar su culpabilidad en el delito de “malversación de caudales públicos en carácter de reiterados”.
Con el cierre de la investigación y la presentación de la acusación, el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini cumplió ayer una nueva etapa del proceso.
Responsabiliza a Chamorro de cancelar cuentas personales con cheques de las cuentas fiscales que manejaba como encargado del manejo de caudales públicos en calidad de jefe administrativo. Por ejemplo, entre abril de 2006 y abril de 2008 canceló la cuenta telefónica fija y el internet de la casa, por un millón 700 mil pesos. Además adquirió ropa, zapatos de hombre y mujer, artículos de grifería, audífonos y un reproductor MP3.
Para el fiscal aquí se da la figura penal de “reiteración de delitos de la misma especie”, por lo que solicita que se imponga la pena correspondiente a las diversas infracciones, estimadas como un solo delito, con un monto total de lo malversado que asciende a $ 2.793.603 y, por ende, se le imponga una pena de diez años de presidio.