
El docente concurrió a la Policía de Investigaciones (PDI) a estampar la denuncia por robo y daños, la que fue acogida por personal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI).
Los detectives concurrieron al establecimiento, ubicado en calle Mardones, tomaron huellas, y las indagaciones posteriores permitieron establecer que el autor era un estudiante del mismo colegio, de 14 años, quien terminó admitiendo su responsabilidad en los hechos.
En la declaración prestada dijo que la motivación fue tomar represalias en contra de algunos profesores y que al colegio ingresó en estado de ebriedad.
Los antecedentes fueron puestos en conocimiento del fiscal de turno y el menor de edad, inimputable, fue entregado a sus padres.