
Si bien estos hechos se habrían ocurrido en otras ocasiones, lo cierto es que es un llamado de atención a la comunidad educativa y a la sociedad en general.
Así lo manifestó el presidente comunal del Colegio de Profesores, Carlos Curill, quien afirmó que “esto hay que atribuirlo a un problema social y familiar de fondo”.
“Todos tenemos un grado de responsabilidad. Esta situación se está escapando de los colegios y solucionarlo requiere de tiempo y del compromiso de todos”, agregó.
Asimismo, el dirigente enfatizó que los autores de estos hechos pueden diferenciar entre el bien y el mal, por lo que deberán responder por ello.