La mejor y más recomendable forma de enseñar a los niños durante los primeros años de vida es a través del juego. A simple vista parece algo evidente, pero lo cierto es que con el paso del tiempo esta herramienta de formación se ha ido perdiendo.
Aportando para que esto no ocurra, la egresada de la carrera de Educación Parvularia de la Universidad de Magallanes (Umag), Karen Torres, decidió abordar este tema en su práctica profesional, por lo que asiste a cuatro jardines infantiles a impartir clases lúdicas, en las que también promueve la visita de los menores a Ludoteka, espacio de recreación en el patio de la casa de estudio.
“En mi práctica estoy retomando un proyecto que se efectuó en 2004 y 2006. Opté por él debido a la importancia que tiene la recreación en el aprendizaje de los niños”, manifestó Torres.
Asimismo, la joven detalló que “voy a los jardines y realizo actividades centradas en el juego, las cuales pretenden enseñar a los niños sobre la buena convivencia en estas instancias lúdicas y concientizar sobre su derecho al mismo”.
Pero una de las características más rescatables de esta actividad universitaria es que se promueven juegos tradicionales, los cuales además permiten un traspaso cultural.
“Los niños se asombran con los juegos que años atrás eran comunes. Ahora están acostumbrados a la televisión y a los computadores. Hay mucho sedentarismo”, criticó la futura profesional.