
Una ingrata situación denunció a nuestro medio Sandra García, que el 19 de octubre acompañó a su hija a dar a luz en la Unidad de Maternidad del hospital regional. “Mi hija tiene 15 años y la tuvieron por varias horas esperando en la sala de parto para dar a luz. A pesar de los dolores, los doctores insistieron en prolongar la espera y se negaron a realizar una cesárea“, indicó García, agregando que el trato no fue de los mejores por parte de la matrona de turno. Además, señaló que durante el parto se presentaron algunos problemas, naciendo el bebé con asfixia, por lo que tuvo que ser colocado en una incubadora inmediatamente, en la cual estuvo durante cuatro días.
García indicó que “en este momento mi hija y mi nieto se encuentran bien, pero tenemos temor a que por la asfixia haya quedado con algún daño. Además, mi hija quedó profundamente afectada en la parte sicológica, lo que me motivó a denunciar el caso”.
Desde el hospital regional informaron que hasta el momento no había ingresado ninguna carta a la oficina de informaciones, reclamos y sugerencias de la unidad, por lo que hasta ahora no se había tomado ninguna determinación en este caso.