
Cada día paso por la calle el Ovejero y antes de llegar a Avenida Frei me encuentro con un cerco lleno de bolsas de basura por causa del viento, pasa ser parte del paisaje de la ciudad. Nos queda solo abusar de la buena voluntad de nuestros amigos que barren las calles para que aprovechen de recoger esas bolsas y no dar una mala imagen sobre todo para los turistas que nos visitan.