En Chile las estadísticas indican que la cantidad de rescates aéreos es mínimo en comparación con los niveles internacionales. Si se considera a los heridos graves o críticos, sólo de accidentes de tránsito, se observa que en la zona central reciben evacuación primaria un 2% de los casos, y en el resto del país las cifras son incluso inferiores.
De todas las utilizaciones aceptadas para rescate aeromédico en el país se efectúa solo el 0,1% de lo usual en el mundo desarrollado, es decir, estamos en una situación sólo embrionaria de la actividad.
La literatura médica señala que lo que se invierta en atención prehospitalaria se recupera con creces por disminución de costos en atención hospitalaria y posthospitalaria.
En consecuencia, un número considerable de personas fallecen por arribo tardío a centros asistenciales.
Este hecho tiene consecuencia no sólo sociales importantes, sino también costos económicos considerables. Si el accidente de tránsito ocurre en una carretera ya en sector rural, el riesgo de tener una lesión grave aumenta 2,9 veces, por la mayor violencia de ellos principalmente, pero el riesgo de morir aumenta seis veces por las demoras de auxilio y evacuación a centros adecuados.
Avances regionales
Si bien en la Región de Magallanes existe una coordinación entre las autoridades de Salud, el Samu, Bomberos y Carabineros para reaccionar en casos de accidente en que se requiera transporte aéreo, al igual que en el resto del país, toda vía queda mucho por hacer.
El jefe de la Prefectura Aérea de Carabineros y cirujano del servicio de urgencia del hospital de la misma institución, Hernán Crisóstomo, explicó que para la región, por su geografía y las distancias entre las ciudades, “lo adecuado sería tener una unidad de comando y control, un lugar donde haya médicos radio operadores con sistema de comunicación residencial, celulares, radios VHF (de alcance de 20 km. en directo) y UHF, que permiten comunicarse con lugares distantes”. En este lugar el personal médico determinaría los pasos a seguir y qué medios de transporte son los más adecuados para atender la emergencia.
El facultativo explicó que en Chile sólo después de 1997, luego de que una serie de profesionales se capacitaron en el extranjero, se comenzó a desarrollar con fuerza la medicina de emergencia y el denominado “Plan Blanco”, que  es el conjunto de acciones a desarrollar frente a una emergencia médica, sea única o múltiple o por problemas naturales (aluvión, terremoto, entre otros) como artificiales (accidentes).
El director del servicio de Salud, doctor Jorge Flies, discrepó con el análisis del jefe de la prefectura aérea de Carabineros y  explicó que en la región existen las coordinaciones entre las diferentes instituciones que participan en los rescates y que están establecidos los protocolos en cuanto a tiempo y autonomía de vuelo. Todo esto es coordinado por el Samu en la región.
Nuevo hospital
En relación con la capacidad que tendrá el nuevo hospital regional para recibir helicópteros, el doctor Flies, explicó que si bien no contará con un helipuerto, hay losas, que originalmente son estacionamientos, que tienen todas las capacidades para que pueda aterrizar una nave de este tipo. “Lo que vamos a hacer es que una losa va a quedar permanentemente despejada para que aterrice una aeronave en caso de emergencia”, manifestó Flies.