Confirmando que el autor del atropello era un colectivero de la línea 100, ayer se entregó el conductor César Antonio Maldonado Mancilla, de 32 años, quien el fin de semana dejó en grave estado a Jorge Eduardo Cárdenas Hernández.
A medida que pasaban las horas, lo sucedido lo intranquilizaba cada vez más. No podía desarrollar su vida normal y, además, los funcionarios de la Sip de Carabineros lo tenían completamente identificado porque llegaron a sus manos antecedentes de la persona que esa madrugada conducía el colectivo. Estos provinieron de la versión que entregó el pasajero que esa noche viajaba en el colectivo de la Línea 100, quien anotó la patente, lo que facilitó la ubicación del domicilio. Ayer en la mañana la SIP llegó a la vivienda, pero la persona no estaba.
Cuando César Maldonado supo esto, pensó inmediatamente que lo mejor era entregarse, porque no se sentía un delincuente sino que entendía que todo respondió a una situación fortuita. Y que si huyó fue solamente por miedo. Jamás se le pasó por la cabeza verse involucrado en un accidente de tránsito de estas características.
Pasado el mediodía de ayer llegó por sus propios medios al hospital regional y se presentó con la funcionaria de Carabineros de turno, a quien confesó su participación en el atropello. Según trascendió, el chofer declaró que el domingo de madrugada circulaba por calle Eusebio Lillo cuando repentinamente se encontró con una persona tendida en la calle, a quien no pudo esquivar y atropelló en las piernas. La víctima, que se encontraba en estado de ebriedad, habría tenido una riña y quien lo golpeó lo dejó abandonado en la vía pública.
Esta versión es la que el fiscal de turno encargó investigar a Carabineros. Lo primero será ubicar y tomar declaraciones a todas las personas que supuestamente tomaron parte de la pelea callejera, partiendo por el propio Jorge Cárdenas que aún se recupera en el hospital regional. Posterior a tomarle declaración el fiscal dejó citado al colectivero para una próxima comparecencia.
La Central de Comunicaciones de Carabineros recibió un llamado telefónico en el que se informaba que una persona estaba sangrando en la vía pública con signos propios de un atropello.
Esta situación fue comunicada al Samu, que en una ambulancia trasladó al paciente al servicio de urgencia.