
Ayer, el imputado fue llevado por la Brigada de Robos (Biro) al Juzgado de Garantía, donde la fiscal Alejandra Guevara lo formalizó por el delito de robo en lugar no habitado. Luego de esto recuperó la libertad y no se fijó un plazo para el cierre de la investigación.
Fue la propia encargada del local de calle O’Higgins, entre Errázuriz y Roca, la que se percató de la ausencia de la pequeña caja metálica donde suelen guardar la recaudación.
Enseguida dio aviso a la policía. Con la ronda de consulta a los empleados, los detectives lograron identificar al sospechoso. Luego, cuando lo llevaron al cuartel le encontraron la llave de un casillero de un supermercado, donde había dejado la mochila y la caja en su interior.
Para ingresar al restaurante, Aguilar confesó que trepó un muro y luego pasó al estacionamiento para posteriormente entrar, beber unos tragos y llevarse la caja.