
La sicóloga y escritora Pilar Sordo, autora de libros multiventas como “Viva la diferencia” y “Con el Coco en el diván”, además de columnista de diversos medios y realizadora de charlas a empresas y colegios, visitó Punta Arenas durante la semana para hablar acerca de cómo ser feliz en el siglo XXI.
Con su habitual sencillez y sentido del humor, la profesional explicó que la charla responde a una investigación que no está publicada en ninguno de sus libros, y que tardó cerca de dos años en completar. “La gente queda profundamente impactada, primero por la simpleza de los contenidos y segundo por la tendencia o la capacidad de poder cambiar la vida con cosas muy simples”, señaló.
Respecto de la charla que la trajo a la ciudad, la sicóloga manifestó que “para mi fueron muy sorprendentes los resultados en términos de la falta de vinculación de los chilenos, de la perdida de confianzas, de que no nos miramos a los ojos, que no nos decimos los nombres, lo que a la larga perjudica en la vivencia de lo cotidiano y que altera o daña el sentido de vida. Perdemos la capacidad de mirar las cosas simples”.
Agregó que “en general al chileno le incomoda la felicidad por alguna razón extraña. Es preferible andar de mal genio, que tiene un estatus intelectual distinto, mejor, y por lo tanto el tratar de descifrar ese tipo de cosas es lo que la investigación pretende descubrir y lo que yo cuento en las conferencias en cuanto a la investigación”.
A lo largo del país, Sordo realiza charlas donde aborda diversas problemáticas de nuestra sociedad, todas apoyadas en investigaciones, pero con un estilo en que se trata los más diversos temas de forma ágil, dinámica y con mucho sentido del humor.
Es así como al ser consultada acerca de los altos niveles de alcoholismo que afectan a Magallanes, Sordo indicó que es un problema que tiene que ver con la educación que entregan los adultos a las nuevas generaciones, donde los hijos no tienen habilidades para entretenerse por si solos. “El preadolescente llega a esa etapa de confusión con cero habilidades internas para entretenerse. Esta generación no crea desde adentro, como adolescente lo tienen que entretener desde afuera y uno de los mecanismos que emplea es tomar alcohol. Por lo tanto, es un tema de habilidades sociales”, indicó.
Otro factor es la comunicación, a los jóvenes les cuesta hablar y expresarse cara a cara. Están acostumbrados a usar las nuevas tecnologías donde interrelacionarse utilizando un teclado les resulta más fácil que personalmente. Es aquí donde el alcohol juega un rol deshinibidor, que utilizan los jóvenes para hacer cosas que sobrios nunca harían. La profesional hizo hincapié que el tema parte de la familia, hay que reestructurar el concepto de ésta. Si bien es bueno que exista la confianza entre padres e hijos, los adultos no deben olvidar su rol de educadores.
Prueba de la versatilidad de Sordo es que hace un par de semanas había estado en Magallanes, para realizar una charla a un grupo de microempresarias, donde con su acostumbrado estilo, les dio pautas y claves para generar emprendimientos y superar los tiempos de crisis.