“Si te portas bien no te pasará nada, sino vas a morir como un perro, me dijo mientras me amenazaba”, declaró ayer una de las víctimas.
Dos asaltos en un día cometió Cristian Avendaño Ojeda. Las víctimas fueron colectiveros quienes pasaron por una experiencia traumática que, según confesaron, no podrán olvidar nunca.
El fiscal Eugenio Campos Lucero está pidiendo cadena perpetua simple para el acusado, sanción a la que se sumó el abogado querellante Marcelo Figueroa.
El juicio oral comenzó ayer y podría concluir esta tarde o mañana, dado que están citadas a declarar un total de 34 personas. El proceso que se sigue en contra de Avendaño es por un delito de robo con violencia y otro por robo con violencia con resultado de lesiones graves.
Asalto
El primer asalto fue a las diez de la mañana del día 15 de mayo. En Zenteno y Capitán Guillermos se subió en el asiento trasero Cristián Avendaño. Esperó que llegaran al barrio 18 de septiembre para pedirle al conductor que lo trasladara al Andino. Ante la negativa, el asaltante le puso un cuchillo cocinero en el cuello y lo obligó a subir al sector alto de la ciudad. Estando ahí lo obligó a colocarse boca abajo, le sacó los cordones de los zapatos y le amarró las manos y los pies para luego robarle 15 mil pesos. Después ingresó al conductor al portamaletas del vehículo y le puso un calcetín en la boca. El delincuente tomó el colectivo y anduvo por diversas arterias de la ciudad con la víctima en la parte posterior, hasta detener el auto en el pasaje Ñandú, donde estaban arreglando la vía. El delincuente huyó a pie.