Así lo confirman las últimas sentencias del Juzgado de Garantía por manejo en estado de ebriedad.
Considerando que para efectos legales una persona conduce bajo los efectos del alcohol cuando la alcoholemia se sitúa en el rango de 0,50 y 1 gramo por mil en la sangre, hay personas que no acogen las recomendaciones y siguen engrosando las estadísticas negativas.
Prueba de esto es que el Servicio Médico Legal (SML) lleva 1.800 alcoholemias realizadas este año, de las cuales un 35% contiene algún grado de alcohol. El director de la entidad, Mario Rubina, informó que el año pasado se tomaron 1.900 de estas muestras.
La ley indica que sobre un gramo por mil en la sangre la justicia lo encasilla en el rango de estado de ebriedad.
Sentencias
A diario se conocen sentencias y causas por manejo en estado de ebriedad en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
Una de las últimas corresponde a Jaime Caihuán Mayorga, condenado a 61 días de presidio, suspensión de la licencia por seis meses y multa de dos UTM “como autor del delito de manejo en estado de ebriedad”.
Le concedieron el beneficio de la remisión condicional de la pena privativa de libertad, quedando sujeto a observación en el centro de reinserción social por un año.
El pasado 10 de septiembre, cerca de las 13.40 horas, Carabineros realizaba un patrullaje preventivo cuando sorprendieron a Caihuán manejando por Avenida España al sur un automóvil Mercedes Benz. En calle Pérez de Arce lo interceptaron y se percataron que guiaba ebrio, lo que fue corroborado con el examen de alcoholemia que arrojó un resultado de 3,77 gramos por mil en la sangre.
En otra sentencia, Marco Cárdenas Cárdenas también fue condenado a 61 días de presidio, pero con el beneficio de la reclusión nocturna por manejo en estado de ebriedad, multa de dos UTM y suspensión de la licencia por seis meses. Al ser controlado por Carabineros, el test de alcoholemia marcó 2,62 gramos por mil de alcohol en la sangre.
En otro caso, la justicia condenó a Héctor Lleucún Chicui a 300 días de presidio, multa de tres UTM y suspensión de su licencia de conducir por un año, por conducción en estado de ebriedad causando lesiones graves y daños. Le otorgaron la remisión condicional de la pena por un año.