
La condición expresa para que fueran beneficiados con la firma mensual era el pago de una indemnización de $ 80 millones, dineros que están impagos “ni tampoco han abonado nada”, según lo planteó Cárdenas. Los acusó de no tener ningún ánimo de cumplir. Es más, sacó a relucir que después de la sentencia del 18 de marzo, Juan García hizo una separación de bienes con su señora, por otra casa que tienen en común.
Ambos García, padre e hijo, dijeron no tener bienes ni dinero para cumplir con la indemnización. Incluso, el abogado de uno de ellos, Ramón Bórquez, manifestó que no se puede supeditar un beneficio a un pago millonario, porque si no sería igual a “establecer una prisión por deuda, lo que nuestra legislación no permite”.
La decisión final el juez Juan Villa la comunicará el próximo martes 2 de diciembre.