
Según el prefecto Ricardo Velásquez, la adquisición del material responde al rol de la PDI de orientar y prestar ayuda a la comunidad, así como también permitir a los funcionarios de la institución efectuar una mejor labor policial.
Los automóviles, totalmente equipados, fueron bendecidos por un sacerdote, acción que tradicionalmente realiza la entidad cuando recibe nueva implementación.